RESEÑA HISTORICA DE FENAPRU CHILE
En el año 1999 los servicios de agua potable rural de Chile, organizados como Cooperativas y Comités, se vieron enfrentados a procesos de privatización por parte de Empresas Sanitarias, que vieron a través de estas organizaciones, una forma de expandir un mercado de clientes que en algunos casos se encontraba limitado y sin la posibilidad de seguir creciendo en los sectores urbanos.
Ante la ausencia de una Legislación que estableciera un Marco regulatorio para el funcionamiento de los servicios de agua potable rural en Chile, junto a la baja asociatividad que existía en esos momentos a nivel nacional, la falta de información en torno al tema, los bajos niveles de escolaridad y aislamiento geográfico. Todo esto sumado a la insuficiente asesoría técnica que recibían las APR, hacía que este sector se encontrara totalmente vulnerable a procesos privatizadores. Por lo que urgía dar una vuelta al timón y comenzar a ver de forma diferente a los APR.
Cabe decir que este proceso privatizador se encontró con un rotundo rechazo por parte de Dirigentes comunitarios que vieron venir esta amenaza y desde la región de O’Higgins comenzó todo un trabajo, organizando los APR de base para formar una organización de segundo nivel, otras ya creadas en otras regiones se potencian. Es así que desde la región de Coquimbo a la región de la Araucanía se organizan los APR, donde se concentran mayormente los sistemas de agua potable rural de Chile, algunas ya venían organizadas producto del terremoto de 1985, a manera de apoyarse tras estos embates.
Desde 1999, parten las conversaciones con el ejecutivo del nivel central y esta puerta se abre gracias a la intervención de un parlamentario de la región de O’Higgins que facilita este proceso. Proceso que resulta, sin embargo se comienza a señalar la necesidad de generar una organización nacional que fuese representativa y pudiese ser un interlocutor válido y relevante ante las autoridades. Ante esas inquietudes en agosto de 2005 la Asociación de Servicios de agua potable de la región de O’Higgins AGRESAP VI REGION invitó a las asociaciones provinciales y regionales organizadas formalmente, a participar en la creación de una Federación Nacional de Agua Potable Rural, que permitiera el fortalecimiento de la asociatividad nacional consolidándola en una sola voz.
Es así que el 30 de agosto de 2005 en la ciudad de Entrelagos, nace la Federación Nacional de Agua Potable Rural FENAPRU CHILE, como una organización gremial de asociaciones provinciales y regionales de agua Potable Rural de Chile, integrada de seis regiones. Invitación que se extiende a todas las asociaciones de este giro en nuestro país. Las asociaciones adheridas a FENAPRU CHILE buscaron trabajar en torno a un objetivo común: Poner en discusión las necesidades y problemas sentidos por el mundo del Agua Potable Rural y de esta forma incidir en la generación de una política pública.
En esa época el Gobierno nacional venía trabajando un Marco regulatorio, cuyo centro era crear agrupaciones de Comités y Cooperativas regionales. Fue presentado a los Dirigentes quienes reaccionaron con molestia y rechazaron firmemente su propuesta, una acción cargada de arroje y valentía que resultó crucial para comenzar desde esta fecha un verdadero trabajo, la elaboración de la Ley de Servicio Sanitario Rural, cuyo objetivo central para los Dirigentes era proteger la forma de administración comunitaria y proteger los territorios operacionales. Trabajo que se realizó entre el Ministerio de Obras Públicas, Superintendencia de Servicios Sanitarios, Departamento de Cooperativas dependiente del Ministerio de Economía, y FENAPRU CHILE. Obviamente con consulta a los servicios públicos que se relacionan con los servicios de agua potable rural. De la misma forma FENAPRU CHILE participó en la elaboración del Reglamento, formando parte de la mesa técnica. Este proceso es único en Chile y ha sido gracias al diálogo, respeto, voluntad, horizontalidad con el ejecutivo y transversalidad con los parlamentarios, pues además se hizo todo un trabajo de defensa en el Congreso desde que comenzó su tramitación hasta su término, pasando por las comisiones de ambas cámaras, logrando en Febrero de 2017 una Ley de Servicio Sanitario Rural promulgada y publicada. A la fecha de esta nota aun a la espera del Reglamento.
Esta organización de tercer nivel en la necesidad de trabajar en temas macro, temas país también ha realizado seguimiento exhaustivo a la reforma al Código de Aguas, hasta la fecha, en donde lo central ha sido relevar que el agua es un Derecho humano por tanto debe haber prioridad en sus usos. También, pero en menor escala ha trabajado en la reforma a la Ley de Cooperativas, en donde incidió en un tema relevante, como lo es quedar fuera de la denominación de importancia económica.
Y en términos de visibilización FENAPRU CHILE ha participado a través de los años en diversas actividades tanto nacionales como internacionales, organizadas, coorganizadas, como también en representación, entre algunos: VI Encuentro Latinoamericano de Gestión Comunitaria de Agua en Chile, año 2015 y con CLOCSAS; 1° Encuentro Nacional de Servicios de APR con U de Los Lagos, año 2019; Foro Mundial de Agua en Brasil, año 2018; Seminario con el Congreso Nacional, entre muchos en que ha participado.
RELEVANCIA DE LOS APR
Los Servicios de Agua Potable rural son organizaciones comunitarias de servicios de agua potable y saneamiento que nacieron en el año 1964, como parte del programa de agua potable rural, promovido por el Estado de Chile. Este proyecto nace a través del plan básico de Saneamiento rural, dependiente en sus inicios del Servicio Nacional de Salud, y desde el año 1994 del Ministerio de Obra Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas.
Este Programa se inició a través de un préstamo que hiciera el BID, cuyo proyecto consistió en cuatro prestamos en total. El objetivo inicial era reducir las tasas de mortalidad y morbilidad infantil que se presentaba en esa época, y a través de esta inversión se construyó infraestructura necesaria para la producción y suministro de agua potable en zonas rurales del país. Se les propuso a las comunidades el gran desafío que se organizaran y constituyeran, de manera que ellas mismas fueran quienes administraran, operaran y mantuvieran los sistemas de agua potable rural. Desafío que fue aceptado, se crean primero las cooperativas y desde 1973 los Comités. Es una figura de gestión comunitaria de agua que se mantiene hasta hoy día.
Hoy son 1944 servicios APR que atienden el sector rural de Chile, la cobertura en los sectores concentrados en cerca del 99%, quedan aún pendientes las localidades dispersas. Y en saneamiento rural solo alcanza a un 13% o 14% aproximadamente.
Este modelo de administración comunitaria cuenta con el apoyo del Estado, al inicio en inversión en infraestructura, y a través del tiempo en mejoramientos parciales o totales, la asesoría se mantiene desde su inicio. Cabe decir que tiene ventajas comparativas con respecto del modelo urbano, entre ellas: tarifas justas y sin fines de lucro, atención personalizada, capacidad de espera para el pago de cuentas, activos son de la comunidad, los dirigentes y trabajadores son de la comunidad y existe un real sentido de pertenencia a la organización. Por tanto lo hace ser un servicio cercano y más asequible a la comunidad, y puede ser la base para desarrollar otros proyectos locales dado que con la boleta del consumo se llega a todos los hogares. Y con la esperanza que con la Ley de SSR y una mejor capacitación la gestión comunitaria mejore y estos servicios comunitarios puedan permanecer en el tiempo.